Los jugadores de fútbol son deportistas que se caracterizan por un gran gasto de energía durante los partidos y entrenamientos, es por esto que una parte de su entrenamiento y formación consiste en implementar una alimentación adecuada a las demandas y características del deportista para evitar problemas e incluso mejorar las condiciones físicas de este así como potenciar sus características y cualidades.
En un partido un jugador de media recorre entre 8 y 10 kilómetros y esto genera una gran pérdida de energía, si a esto le sumamos las arrancadas, los sprints y los saltos entre otros observamos un enorme gasto de glucógeno lo que aumenta la aparición de la fatiga en el jugador, es por esto que antes y después de los partidos es recomendable consumir alimentos ricos en glucógeno como lo son el arroz, el pan y los plátanos entre otros muchos.
Los entrenamiento a su vez suponen un gran esfuerzo físico que varía en función de la duración la intensidad e incluso de la posición de la que se entrena , un extremo tiende a correr más o un central o portero a saltar más por ejemplo, estos generan una gran demanda de hidratos de carbono, de esta manera los alimentos ricos en hidratos de carbono como lo son la pasta o la fruta ayudan al jugador a reponer la energía perdida y también ayudan a una recuperación física más rápida.
Otro factor fundamental es el de la hidratación y es que una mala hidratación afecta negativamente a la velocidad, la habilidad, la toma de decisiones y a la resistencia entre otros, es por esto que es fundamental un correcto mantenimiento de la hidratación ya sea mediante agua o ,durante los partidos, preferiblemente bebidas isotónicas que destacan porque además de su capacidad para reponer sales y líquidos, aportan energía y con esto se reduce el cansancio o fatiga y se reponen energías.
La nutrición es una parte fundamental del desarrollo del jugador y marca claramente las diferencias es por esto que tanto los equipos como los representantes de los jugadores ponen un especial interés en una correcta alimentación del deportista con la finalidad de que aumente su rendimiento así como que se mantenga saludable y con ello evitar problemas físicos como las lesiones y es que está comprobado que con una mejor alimentación los jugadores son menos propensos a las lesiones y notan menos cansancio tras los partidos o entrenamientos lo que influye directamente en su juego y en el del equipo por lo tanto.